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PHI-Esencial

Emociones

DISCERNIMIENTO

Lo que más nos irrita de los demás es aquello que puede conducirnos a unmejor entendimiento de nosotros mismos. Carl Jung.¿Por qué hay personas que nos irritan de manera exagerada?, ¿a qué se debe que determinadasactitudes logren “sacarnos de nuestras casillas”?, ¿qué desproporcionado poder tienen ciertosdetalles insignificantes que nos hacen perder el control y “ponernos de los nervios”?Todos hemos experimentado, antes o después, como alguna persona “cruzada” en nuestro caminocumplía el desagradable oficio de “sacar lo peor de nosotros”. Son momentos en los que desdenuestro inconsciente, aflora la llamada sombra o territorio psicológico que almacena los registros másdolorosos de nuestra infancia. La sombra se ha nutrido de experiencias pasadas con determinadaspersonas que no han tenido, precisamente, el papel de “hadas madrinas” o de “magos salvadores”,sino que más bien hicieron de “tiranos” y de “brujas”. Con el paso del tiempo, nuestra mente no seha vuelto a ocupar de tales recuerdos. Y dado que fueron sepultados en el sótano psicológico, no fueronentendidos y resueltos. Al cabo de los años, de pronto, en la convivencia con una persona que, enprincipio, nos resultaba fascinante, estalla un inesperado clic que nos irrita y hiere, abriendo la puertade conflictos antiguos que, en muchos casos, precisan de psicoterapia.Sucede que en el incansable proceso de maduración y transparencia que la Vida somete al serhumano, nos vemos atraídos y a la vez atrapados en algunas relaciones que, insólitamente, parecensobrevivir hasta no drenar toda la toxicidad de antiguas cicatrices nuevamente abiertas. La finalidadde esta perturbación pretende invitarnos a transmutar la insoportabilidad que nos produce algo que“vemos” en quienes nos rodean, drenando nuestras viejas y anquilosadas heridas hasta hacernosprácticamente inmunes a lo que todavía nos descentra y consigue “amargarnos la existencia”.La figura del jefe autoritario como proyección del padre radical, la figura de la esposa controladoracomo proyección de una madre dominante, la figura de un hijo “difícil”como proyección de lo que nonos gustó de nosotros... Se trata de múltiples figuras que se repiten como constelación familiar queorbitó en nuestros primeros años de vida y que seguimos proyectando en sucesivos escenarios,mientras aprendemos a resolverlas e integrarlas.Atención ante aquella conducta ajena que despierta nuestra aversión. Recordemos que las críticas ymenosprecios que formulamos, envuelven proyecciones de partes nuestras sin resolver. Aspectos que enalguna medida no aguantamos en nosotros mismos y “vemos” insoportables en los demás. Cuandouno enfrenta semejantes situaciones, significa que la Vida nos señala un trabajo pendiente, así comola oportunidad de ampliar el viejo yo hacia un espacio interno que clama revisión. Una vez lograda ladesafección ante conductas anteriormente odiadas se podrá acceder a un nuevo nivel de conciencia.Sucede comúnmente que en situaciones familiares que creemos controladas, bajamos la guardia y es,precisamente, cuando, de pronto, despierta el dragón que vive escondido en las profundidades denuestro inconsciente haciendo estallar el conflicto. Un conflicto emocional que suele comenzar conun detalle que desbordó el vaso y que si se analiza con precisión, no es más que un reflejo del miedo y laimpotencia que nuestro niño interior registró. La irritación es una incómoda cruz,, pero tambiénsupone una gran oportunidad de “mover ficha” en el tablero del Gran Juego del Conocimiento y laComprensión de uno mismo. Sin duda, el objetivo de iluminación más importante de la vida.   Carl Jung

´Los chequeos son perjudiciales, no hay que medirse el colesterol

Juan Gérvas, médico ortodoxo contra los excesos de la medicina ortodoxa, acaba de publicar el polémico libro ´Sano y salvo (y libre de intervenciones médicas innecesarias)´ 22.06.2013 | 06:30

Matías Vallés Juan Gérvas (Badajoz, 1948) se licenció –con 22 matrículas de honor– y doctoró en Medicina, cuyo ejercicio ha compaginado con la enseñanza en media docena de universidades y con la redacción de 300 artículos científicos. Acaba de publicar el polémico libro ´Sano y salvo (y libre de intervenciones médicas innecesarias)´, escrito con su esposa Mercedes Pérez Fernández, también médico.

–Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿Los enfermos trabajan para los laboratorios farmacéuticos?"
–No, pero el equilibrio entre quienes no mueren gracias a los laboratorios empieza a verse compensado por quienes mueren a consecuencia de los medicamentos, que son cada vez más. La codicia ha roto el consenso tácito entre el paciente y la industria farmacéutica, hoy peor valorada que las tabaqueras.
–¿La medicina actual crea enfermos?
–Sí, por ejemplo cuando el suplemento de un periódico hablaba el domingo del "envejecimiento como enfermedad". Supone una crueldad, porque envejecer es salud, un estado gozoso de quienes pueden alcanzarlo gracias al esfuerzo social.
–En su libro: "No se mida el colesterol, ¡sea feliz!".
–No hay que medirse el colesterol nunca, salvo en caso de problemas en las coronarias. Los chequeos médicos son perjudiciales y obedecen a intereses comerciales. Cinco TACs equivalen a la radiación de la bomba de Hiroshima, imagine los que se chequean anualmente. Por si acaso va a morir usted mañana, sea feliz hoy.
–¿Dos médicos ortodoxos contra la medicina ortodoxa?
–Contra sus excesos, recordando que hay una colusión o confluencia de intereses con personas que esperan no morir y ser siempre jóvenes. El que juega a los trileros, tiene expectativas infundadas. Y no sólo vende mierda la industria farmacéutica, también la de alimentos.
–¿Angelina Jolie es una heroína por amputarse los pechos?
–No. Como persona es intocable, nadie puede discutir su decisión. Como ejemplo es nefasta, una víctima de la industria quirúrgica –dio el nombre del centro donde se había operado– y genética, cuyas acciones subieron tras el anuncio.
–Se han contabilizado 200 factores de riesgo de infarto, roncar incluido.
–Un factor de riesgo es una asociación estadística, no una condición necesaria ni suficiente. El mayor peligro de infarto es la pobreza. El segundo es el tabaco, y son los pobres quienes fuman. Si quiere disminuir la probabilidad de enfermar, conviértase en rico, pero eso no está en la seguridad social.
–¿Cómo sabe Michael Douglas que contrajo su cáncer por la práctica del sexo oral?
–Es una vergüenza dolorosísima, un insulto. Sólo un mínimo de cánceres orofaríngeos guardan relación con el virus del papiloma humano. De nuevo, la población de riesgo son pobres, fumadores y alcohólicos. Sucede que para los médicos tienen más interés los culos de los ricos que la boca de los pobres.
–¿Los afortunados que tienen el sexo oral a su alcance pueden seguir practicándolo?
–Claro, practique el sexo oral y disfrute. En pareja de distinto sexo, del mismo sexo o en grupo. Recuerde que es gratis, que se puede repetir y que siempre da placer.
–Su libro concede gran importancia al sexo.
–Porque considero que hay especialidades médicas que persiguen el sexo con más rigor que la religión durante la Edad Media. Es una parte importante de la vida, que gusta en la juventud y a los ochenta años, aunque se cambie de la cantidad a la calidad.
–Hay millones de personas vivas gracias a la medicina agresiva que usted critica.
–Hay millones de personas que se creen vivas gracias a la medicina agresiva. En Estados Unidos, más de un millón de mujeres piensan que han sobrevivido a un cáncer de mama que nunca las hubiera matado. Lo mismo sucede con más de la mitad de los tumores de próstata. ¿Han sobrevivido al cáncer? No, han sobrevivido al médico.
–Con estas tesis, sus colegas deben verlo como el Doctor Yayoflauta.
–Formo parte de una red mundial que lleva medio siglo trabajando en estos asuntos, y a la que se incorpora cada vez más gente joven. La mayoría de mis compañeros me adoran, salvo algún radiólogo o ginecólogo. No hay hostilidad, porque digo lo que otros no se atreven, rompo con el statu quo.
–¿Nos hemos vuelto locos?
–Ha disminuido la tolerancia a la variación mental, que se ha transformado en enfermedad. Todos tenemos días en que nos comeríamos el mundo y otros en los que querríamos desaparecer, no podemos homogeneizar.
–Niños atiborrados de fármacos.
–Se quiere medicalizar el fracaso escolar para quitarse las responsabilidad de encima.
–¿El miedo disminuye la esperanza de vida?
–Si tienes una actitud optimista, vives ocho años más. No podemos destruir nuestras vidas a la espera de que se resuelva el tremendo momento económico que atravesamos. No voy a dejar de follar porque haya crisis.

Una gota de sabiduria para el dia.

Morbilidad y homicidio por programación

Morbilidad y homicidio por programación

Articulos de Loulou Bédard  Todos los derchos recervados Marzo 2009 

Morbilidad y homicidio por programación

 "En cualquier casa donde entre, no llevaré otro objetivo que el bien de los enfermos; me libraré de cometer voluntariamente faltas injuriosas o acciones corruptoras."

Extracto del juramento hipocrático de origen.

 "JURO acordarme siempre de que un paciente no es solamente un caso patológico, sino que es también un ser humano que sufre."

Extracto del nuevo juramento de los médicos en Canadá, desde 1982.

 

⬛️  En nuestra llamada sociedad moderna, la medicina convencional se convirtió en la nueva ‘religión’ y la bata blanca reemplazó a la sotana negra. La sumisión hacia el que lleva el estetoscopio en su cuello sustituyó a la sumisión hacia el que lleva la cruz.

 Esta nueva religión nació en los Estados Unidos en el momento de la publicación, en 1910, del informe Flexner, el cual tuvo el efecto de una bomba. Financiado por el ‘Carnegie Endowment for the Advancement of Teaching’, un organismo de carácter supuestamente filantrópico pero tan alejado de ello como se pueda llegar a imaginar, el informe condenaba abiertamente la medicina sectaria. Flexner invitaba a sus lectores a proyectar su visión más allá de las mezquinas disputas de las sectas, hacia el alba de la medicina científica moderna. Esta última excluía totalmente las medicinas llamadas sectarias, tales como la acupuntura, la homeopatía, la naturopatía y la fitoterapia, por mencionar solo algunas de ellas. Había que preconizar la medicina de escuela, donde la bioquímica, la fisiología y la farmacología estaban bien vistas. Pero lo más insidioso del caso es que se daba entonces la impresión de que un organismo millonario, imparcial y filantrópico prestaba un inmenso servicio al público, siendo la realidad muy diferente, ya que entonces se pronunciaba una sentencia de muerte para todas las escuelas de medicinas llamadas alternativas.

 El informe Flexner le permitió al Estado legislar la enseñanza de la medicina para la creación de las llamadas escuelas ‘oficiales’, las cuales pretendían formar a los nuevos sacerdotes de bata blanca. Estas escuelas fueron las únicas habilitadas para recibir subvenciones de investigación. Desde 1910, solamente en los Estados Unidos, la ‘Rockefeller General Education Board and other Foundations’ contribuyó con más de 600 millones de dólares; sin incluir a Canadá.

 ¿Filantropía desinteresada? Uno puede llegar a hacerse esta pregunta, ya que se forzó la relegación de todas las medicinas alternativas. La nueva religión había nacido y era apoyada financieramente con millones de dólares. ¿Su misión? Centrarse sobre la enfermedad en lugar de en la salud, más bien sobre el remedio que en la prevención.

"Cualquier imbécil tiene más poder si tiene más medios para adquirir los artificios necesarios."

¿Qué es lo que hacen, entonces, los sacerdotes de bata blanca para conformarse con esta misión? Diagnósticos. Según el diccionario “Le Nouveau Petit Robert 2007”, “diagnóstico” se define como “determinación de una enfermedad o de un estado según sus síntomas” o bien como “previsión, juicio obtenido del análisis de signos”. Y es aquí donde aprieta el zapato, ya que el diagnóstico, si es grave, puede llegar a ser destructor, porque a partir del momento en que la persona es “etiquetada” la enfermedad adquiere omnipotencia. Según la primera de las acepciones del término, el sacerdote de bata blanca, con su diagnóstico, “determina” la enfermedad. Es mucho decir. Lo que se debe volver a discutir no es tanto el diagnóstico, sino su impacto, a menudo negativo, sobre la persona que lo recibe.

Y, ¿qué pensar de un diagnóstico grave que puede generar en el paciente choques emocionales brutales de los cuales jamás se recuperará? ¿Se toma su tiempo el médico para reflexionar bien acerca de lo que va a decir y el impacto de sus palabras? El diagnóstico, así como el poder hipnótico que representa, mantiene con mayor frecuencia la morbilidad en el paciente. Por ejemplo, la persona que recibe un diagnóstico de esclerosis múltiple (EM) se imagina de inmediato a sí misma postrada en una silla de ruedas, dado que el conocimiento general que se tiene acerca de esta enfermedad no es muy alentador y no favorece, por tanto, una vuelta hacia el bienestar. Este paciente se encuentra entonces totalmente obnubilado por la nueva identificación que ha recibido y le es prácticamente imposible olvidarse de ella. Y el sacerdote de bata blanca saca pecho: “Según las estadísticas, quizás no seas capaz de andar más”. Pero como decía Mark Twain: “Hay mentiras, mentiras innobles y estadísticas”. Hipócrates, si fuera  contemporáneo, sería el primero en admitir que esto no es más que morbilidad por programación.

 Lo que todavía es más grave es que no solamente el médico se satisface con determinar la enfermedad, sino que se permite hacer previsiones (pronósticos), basados también en estadísticas. Se olvida completamente el carácter único de cada individuo, de su historia, de su vivencia, de sus valores. Cuando la famosa frase “le quedan solo seis meses de vida” se arroja como una cuchilla, el paciente, a menudo, cae en un precipicio sin fondo. Y lo sorprendente es que ¡la previsión se da! El sacerdote de bata blanca tenía razón. Pero, ¿es verdaderamente el caso? Tal proceder no es posible sin recordar los encantamientos hipnóticos del "aprendiz de brujo". Practicamos, sin duda, de forma inconsciente y por pura ignorancia de la realidad del enfermo, un homicidio por programación. A colación, en su conmovedora obra Medical Armageddon, Michael L. Culbert, DSc, PhD, dice:

 

"En 1973, los médicos de Israel hicieron una huelga de un mes, atendiendo únicamente los casos de urgencia en este período.

La tasa de mortalidad en el país cayó un 50%; ¡la mayor bajada de mortalidad desde la huelga precedente veinte años antes!

En Bogotá, Colombia, los médicos estuvieron ausentes del trabajo durante cincuenta y dos días, con una bajada concomitante (similar) del índice de mortalidad (un 35%)."

 ¿Es el médico culpable de este hecho? Para contestar a esta cuestión hay que regresar al pasado, a la época del famoso informe Flexner, época en la cual la bioquímica, la fisiología y la farmacología se convirtieron en las raíces nutritivas de la medicina oficial. A partir de estas raíces se construyó un sistema médico en el que la entidad humana es excluida y la incomprensión de la enfermedad es total. La declaración de John H. Knowles −presidente de la Fundación Rockefeller, la cual "alimenta" a este sistema con grandes aportaciones económicas−, es bastante reveladora:

"En materia de investigación biomédica, realizamos los esfuerzos más avanzados en el mundo y nuestra tecnología médica es incomparable […]

En la inmensa mayoría de los casos, somos prácticamente incapaces de prevenir la enfermedad o de preservar la salud por medio de una intervención médica."

 Por ansiar querer hacer ciencia, el humano se alejó de su conciencia.

Desgraciadamente, el médico se convierte en el instrumento de este sistema y solo pone en práctica lo que aprendió, es decir, realiza su trabajo. Pero, seasus intencionesn o no laudables , NO TIENE EL DERECHO de incluir en su práctica la morbilidad o el homicidio por programación. El doctor Jean-Claude Salomón, médico e investigador que trabajó durante más de treinta años en el instituto de investigaciones científicas sobre el cáncer del CNRS, en Villejuif (París), menciona en su libro Le Tissu Déchiré:

"El médico que habla de ‘lesiones precancerosas’ ¿piensa sinceramente lo que dice o, bien, hace declaraciones medio-alarmantes, medio-tranquilizadoras, para ’manipular’ a su enfermo y forzar su sumisión a la orden médica?"

 

Ante este ‘árbol’ médico, que se alimenta mal de la savia humana, hacen falta nuevas raíces y también una nueva manera de entender la medicina; la salud no es la ausencia de enfermedad, sino un modo de ser que integra la enfermedad en la biografía humana y en la dinámica general de la evolución. La enfermedad, pues, tiene un sentido, una significación evolutiva −tanto en el aspecto individual como social−, que debemos reaprender a conocer, aprender a reconocer, y donde la morbilidad y el homicidio por programación ya no tienen lugar.

Fuentes

 • ANCELET, ERIC (2005). En finir avec Pasteur, un siècle de mystification scientifique. Collection Résurgence, Belgique.

• CANNENPASSE-RIFFARD, RAPHAËL (2002). Biologie, médecine et physique QUANTIQUE. Collection Résurgence, Belgique.

• CULBERT, MICHAEL L. (1997). Medical Armageddon. C and C Communications, San Diego (Californie).

• GRIGGS, BARBARA (1991). Green pharmacy, the history and evolution of western herbal medicine. Healing Arts Press,

Rochester, Vermont.

• SALOMON, JEAN-CLAUDE (1991). Le tissu déchiré, propos sur la diversité des cancers. Éditions du Seuil, Paris.

Emociones en el aula

  UNA PERSONA QUE SOLO VIVE EN UN MUNDO DE PALABRAS, REPRIMIENDO EMOCIONES, DESEOS Y NECESIDADES, 

VIVE COMO UN INVÁLIDO.
Alejandro Jodorowsky
escuela
Alejandro Jodorowsky:
Las escuelas y las universidades cometen el mismo error: dedican su enseñanza exclusivamente al intelecto de los alumnos, como si la expresión oral fuese la sede de la verdad. Para ellas el ser humano es alguien que habla para emitir ideas. 
Sin embargo, aparte del lenguaje mental, hay otros tres, tan importantes como el oral. Hablo del centro emocional, del centro libidinal y del lenguaje corporal. La realización del intelecto es una mente vacía; de la emocionalidad, un corazón lleno; de la sexualidad un sexo satisfecho; del cuerpo, la saludable seguridad… 
Para las escuelas, cualquier concepto se define exclusivamente en forma intelectual. Para una persona que ha desarrollado su conciencia, cada concepto tiene por lo menos cuatro definiciones. Por ejemplo, si hablamos de “Paz”, la paz mental es una (aprender a ser), la paz emocional otra (aprender a amar), así como son otras la paz sexual (aprender a crear) y la paz material (aprender a vivir). Las escuelas místicas pueden caer en el mismo error. Los Rishis hindúes dicen que un hombre perfecto somete sus emociones y deseos a su intelecto. Pero si los pensamientos llegan a la luz, los sentimientos deben alcanzan lo sublime, los deseos la pureza y las necesidades la generosidad. 
Una persona que solo vive en un mundo de palabras, reprimiendo emociones, deseos y necesidades, vive como un inválido. Las escuelas actuales y las universidades están creando mutilados. El bisturí que emplean son las calificaciones. 
La sabiduría manual es tan importante como la sabiduría intelectual. Quien no sabe manejar y llevar sus sentimientos a un nivel donde impera el amor, se convierte en un profesional dañino. Quien no es capaz de verter sus deseos en una creatividad útil para la sociedad, por más que tenga las más altas calificaciones escolares, es tan solo un técnico perverso. Aquellos que surgen de las aulas preparados a ser eficaces sin pensar en la salud del planeta, son asesinos ecológicos. A la cultura cerebral debe agregarse una cultura emocional más una cultura sexual-creativa más una cultura material donde “mi” prosperidad se transforma en “nuestra” prosperidad.
Respuesta de Alejandro Jodorowsky para Plano Sin Fin

Pasado

Pasado
La Carga del Pasado
Eckard Tolle
(Texto sin acentos)
 
 
La historia de Tanzan y Ekido, dos monjes Zen que caminaban por un sendero rural anegado a causa de la lluvia ilustra maravillosamente la incapacidad o la falta de voluntad de la mente humana para dejar atras el pasado. Cuando se acercaban a una aldea, tropezaron con una joven que trataba de cruzar el camino pero no queria enlodar su kimono de seda. Sin pensarlo dos veces, Tanzan la alzo y la paso hasta el otro lado.
 
Los monjes continuaron caminando en silencio. Cinco horas despues, estando ya muy cerca del templo donde se alojarian,
Ekido no resistio mas. Por que alzaste a esa muchacha para pasarla al otro lado del camino? pregunto. Los monjes no debemos hacer esas cosas.
 
Hace horas que descargue a la muchacha, replico Tazan. Todavia llevas su peso encima?
 
Imaginemos como seria la vida para alguien que viviera como Ekido todo el tiempo, incapaz de dejar atras las situaciones del pasado, acumulando mas y mas cosas. Pues asi es la vida para la mayoria de las personas de nuestro planeta. Que pesada es la carga del pasado que llevan en su mente!.
 
El pasado vive en nosotros en forma de recuerdos, pero estos por si mismos no representan un problema. De hecho, es gracias a la memoria que aprendemos del pasado y de nuestros errores. Los recuerdos, es decir, los pensamientos del pasado, son problematicos y se convierten en una carga unicamente cuando se apoderan por completo de nosotros y entran a formar parte de lo que somos. Nuestra personalidad, condicionada por el pasado, se convierte entonces en una carcel. Los recuerdos estan dotados de un sentido de ser, y nuestra historia se convierte en el ser que creemos ser. Ese pequeno yo es una ilusion que no nos permite ver nuestra verdadera identidad como Presencia sin forma y atemporal.
 
Sin embargo, nuestra historia esta compuesta de recuerdos no solamente mentales sino tambien emocionales: emociones viejas que se reviven constantemente. Como en el caso del monje que cargo con el peso de su resentimiento durante cinco horas, alimentandolo con sus pensamientos, la mayoria de las personas cargan durante toda su vida una gran cantidad de equipaje innecesario, tanto mental como emocional. Se auto imponen limitaciones a traves de sus agravios, sus lamentos, su hostilidad y su sentimiento de culpa. El pensamiento emocional pasa a ser la esencia de lo que son, de manera que se aferran a la vieja emocion porque fortalece su identidad.
 
Debido a esta tendencia a perpetuar las emociones viejas, casi todos los seres humanos llevan en su campo de energia un cumulo de dolor emocional, el cual he denominado el cuerpo del dolor.
 
Sin embargo, tenemos el poder para no agrandar mas nuestro cuerpo del dolor. Podemos aprender a no mantener vivos en la mente los sucesos o las situaciones y atraer nuestra atencion continuamente al momento puro y atemporal del presente, en lugar de obstinarnos en fabricar peliculas mentales. Asi, nuestra presencia pasa a ser nuestra identidad, desplazando a nuestros pensamientos y emociones. No hay nada que haya sucedido en el pasado que nos impida estar en el presente; y si el pasado no puede impedirnos estar en el presente, que poder puede tener?.
 
Eckhart Tolle. El Poder del Ahora.

Hambre Emocional

Hambre Emocional

Cuando un niño no es suficientemente nutrido emocionalmente durante la infancia, de adulto va a seguir necesitando eso que pidió, aunque modificará el modo en que formulará el pedido.

 Si hemos atravesado nuestra infancia poco amparados o poco protegidos, haciendo grandes esfuerzos para sobre adaptarnos, es posible que en la actualidad entremos en competencia con los niños desde el hambre emocional.

Grandes y pequeños nos pelearemos por un trozo de mirada, quejándonos de que nuestros hijos “están terribles”, son muy “demandantes”, estamos hartos de que “se enfermen”, o que “no respeten a los mayores”.

Nos parece inaceptable que abandonen la escuela o que se droguen o que no coman o que se escapen o que tengan sexo sin protegerse.

Cuando un niño no es suficientemente nutrido emocionalmente durante la infancia, va a seguir necesitando eso que pidió, aunque modificará el modo en que formulará el pedido.

La edad no calma la sed. La edad sólo disfraza las necesidades primarias  en otras más presentables en sociedad. El niño necesitado se convertirá en un joven desesperado, ávido, feroz.

Por eso, no importa con cuánta comida se atosigue, cuánta droga lo calme, cuánta agresión drene o cuántas pastillas lo duerman…no va a obtener cuidados maternos.  Esto es consecuencia de una gran equivocación.

Porque toda droga va a requerir más dosis. Toda relación dependiente lo va a llevar a relaciones aún más destructivas. Toda dieta lo va a arrojar a un circuito de  restricciones. Todo acceso al alcohol lo va a dejar más prisionero de sus borracheras. Y toda distancia emocional lo va a colocar cada vez más lejos en su propio desierto.

Amar concretamente a los hijos todos los días y todas las noches requiere comprender de dónde venimos, para entender las contradicciones profundas que sentimos cuando nuestros hijos pequeños nos demandan atención, presencia, conexión y amparo.

Si nos sentimos desbordados o exigidos, es urgente emprender un camino de conocimiento personal, haciéndonos cargo de las improntas básicas que tenemos grabadas bajo la falta de cuidado o de palabras. Esas necesidades infantiles no nos fueron satisfechas en el pasado.

Ahora nos corresponde  reconocer qué es lo que nos ha acontecido, para decidir qué haremos hoy, es decir, cómo alimentaremos a nuestro niño herido y hambriento, para no trasladar esa hambre sobre nuestros hijos.

Imagen Lumina Om

Adiccion al sufrimiento

Adiccion al sufrimiento

No estás harto de la adicción al sufrimiento?

                                                     Por: Laura Folleto

¿Parece extraño, no es cierto?

¿Has escuchado hablar de ello?

¿Existe esa adicción?

Lamentablemente, sí. ¡Y es una epidemia!

Voy a explicarme. Nuestro cuerpo físico tiene una correlación con nuestras emociones y pensamientos. Es como el hardware al software de las computadoras. Procesa y expresa todo (por eso es tan rápido y simple hacer una terapia que involucre lo corporal además de las otras instancias). Entonces, a cada emoción y pensamiento les corresponden ciertos neuropéptidos. Desde el comienzo de nuestra vida, hemos llevado a cabo una determinada “preferencia” por algunos, debido a las condiciones imperantes durante nuestro nacimiento y posterior desarrollo. Padres poco contenedores o entornos traumáticos han disparado ciertas conductas reforzadas por la constante liberación de ciertos neutrotransmisores asociados al miedo, la inseguridad, el dolor, la ansiedad, el desaliento, etc.


De esta manera, hemos conformado nuestra vida, creyendo que así somos.

¿Por qué seguimos introduciéndonos en las mismas clases de relaciones, teniendo las mismas clases de discusiones, encontrando las mismas clases de jefes?

Según el neurobiólogo Candace Pert, cuando los sitios del receptor son repetidamente bombardeados con péptidos, se ponen menos sensitivos y requieren que más péptidos sean estimulados. Los receptores realmente comienzan a desear ardientemente los neuropéptidos que son diseñados para recibir. En este sentido, nuestros cuerpos son muy adictos a los estados emocionales. Cuando nosotros hemos repetido experiencias que generan la misma respuesta emocional, nuestros cuerpos desarrollarán un apetito para estos tipos de experiencias. Como los adictos, extraeremos experiencias hacia nosotros que nos dan eso que requerimos.

¿Cuál es la buena noticia?

Podemos cambiar porque los nodos en una red de nervios son intrínsecamente flexibles y regenerativos, así que es posible hacerlo introduciendo otros “apetitos”.

¿Cuáles?

Así como nos alimentamos de pensar (y luego, por supuesto, crear) ambientes y situaciones estresantes, sufridos, complicados, incluso catastróficos, tenemos que comenzar a imaginar actitudes, personas, circunstancias que nos gratifiquen y saquen lo mejor de nosotros.

¿Sirven los “pensamientos positivos”?

Hasta ahí. Tener una enorme bola de mentalidad y emociones negativas y dolorosas y querer taparlas con un barniz de positividad no soluciona nada. Lo oculto siempre explotará en algún momento. Es necesario tener una conciencia continua de lo que nos sucede para darnos cuenta de adónde se encuentra lo que nos hace daño, comprenderlo, aceptarlo y liberarlo para fundar, en su lugar, otra actitud que nos genere plenitud y alegría.

Tristemente, como humanidad, hemos hecho un culto del sufrimiento y somos todos adictos a él. Hasta ahora, hemos necesitado caer al pozo más profundo o tener experiencias muy traumáticas para finalmente “despertar” a las múltiples posibilidades que tenemos como seres humanos divinos. Mientras tanto, seguimos cayendo una y otra vez en los caminos conocidos del ego, consolidados por nuestra química cerebral.Te he dicho muchas veces que estamos en un tiempo asombroso, acelerado, compasivo, en el que cualquier intento de cambio verdadero (ayudado por simples herramientas concretas) es sostenido y asistido… si tienes constancia y confianza. Tanto mi práctica terapéutica como los recursos que encuentras en el sitio están destinadas a hacértelo sencillo y lo menos doloroso posible, porque para dolor ya tienes suficiente, ¿no crees?

Si es así, si piensas que ya estás harto de sufrir, ¡adelante! Usa el inmenso potencial que traes, sacude tu cuerpo, invita a otros neuropéptidos a la fiesta y comienza a disfrutar de este hermoso planeta y de todos los dones que te han sido dados. ¡Te acompaño!

El universo llama nuestra atención con ligeros codazos. Si los pasamos por alto, entonces utilizará un martillo.El crecimiento es más doloroso cuando nos resistimos a crecer.Todo aquello en lo que te concentras... crece. Así que,

¡piensa en lo que quieres!

Para que el mundo te trate bien, tú debes tratarte bien.

¿Cómo podrías sentirte dueño del mundo si tus zapatos tienen agujeros?