El miedo

El Miedo que se almacena en las glándulas. Este es uno de los sentimientos más difíciles de enfrentar. A menudo, el paciente no quiere hacer frente a un trauma, ya que tiene miedo y piensa que será demasiado difícil de soportar.
Si permite toda su ira, perderá el control y destruirá todo. Si permite su dolor, tiene miedo que los destruya. Es importante tomarse el tiempo para sentir sólo el miedo antes de pasar a la ira o el dolor. Cuando el miedo ha pasado será capaz de enfrentar la ira y el dolor sin resistencia.
El miedo siempre rodea el amor. Lo que más temen es perder el amor, la pérdida del objeto del amor o no cumplir con el amor. Cuanto mayor es el amor, mayor es el miedo. Siempre y cuando hay amor siempre existe la probabilidad del miedo. Debemos aprender a amar más allá del miedo en vez de sin él. Esto significa que damos la bienvenida al miedo, sin que se centre el amor detrás de él. Una vez que reconocemos el amor se puede dejar el miedo.
A menudo hay vergüenza almacenada con el miedo, ya que tenemos miedo que no somos dignos de amor.
La combinación de miedo y vergüenza es el mayor destructor del sistema inmune. Cuando esto se cura las enfermedades de inmunodeficiencia se curan. El virus del SIDA retro utiliza el ADN del cuerpo para producir nuevos virus. Es un proceso similar de arrastre con el cáncer. Para invertir este arrastre, la energía de los órganos debe subir un nivel más para la curación del temor. Es útil darse cuenta de que el virus no es lo que inicialmente daña el sistema inmunológico; lo hace el miedo y la vergüenza. El virus sólo se hace cargo cuando el sistema inmune ya está bajo.
Una vez que el miedo y la vergüenza son liberados, la ira puede surgir. Cuando la ira se niega, hay varias maneras en las que se oculta. La primera es la culpa. La culpa es realmente la ira que no se tiene derecho a tener. Por ejemplo, si has dejado a alguien, te sientes enojado contigo mismo y enojado con ellos por haber hecho una demanda en primer lugar. Debido a que son ellos y no tú el perjudicado, no se siente usted tiene el derecho de estar enojado, por lo que
se convierte en culpabilidad. La culpa es liberada cuando usted permite que se enoje.
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DON PEDO -
Leticia Padrón -